Historia familiar

ENCISO - Ruinas fábrica de los Gutierrez

La actividad empresarial de la FAMILIA GUTIERREZ  en Enciso (Logroño) se remonta al siglo XVI con Pedro Gutiérrez (1520 - ¿?), si bien los primeros antecedentes constatados se refieren al censo del Marqués de la Ensenada de 1.751 en donde Joseph Gutiérrez y sus dos hijos figuran como tejedores participes en el gremio de fabricantes de paños.

 

A finales del siglo XVIII desaparece el sistema gremial y Manuel Gutiérrez Ruiz inicia la fabricación de paños en sus instalaciones situadas junto al rio Cidacos. En 1.852 contaba con 2 cardas, 6 telares, 1 prensa, 1 batan,  4 tornos de 60 usos y tinte.

 

Su hijo Cipriano Gutiérrez Torres se independiza de la empresa familias a mediados del siglo XIX e inicia la fabricación de paños y bayetas. Sus hijos Manuel y Baldomero Gutiérrez de Córdova heredan esta fábrica en 1.888, así como una participación en la fábrica de su abuelo Manuel. Vendían sus productos en Castilla, norte de España y sur de Francia.

TARAZONA - Fábrica de los Gutierrez a finales del siglo XIX

Antonio Gutiérrez Torres, hermano de Cipriano, trasladó su residencia a  Tarazona  (Zaragoza) en 1.868 por motivos matrimoniales, y se incorporó a la fábrica de paños de su suegro Escolastico Bonel.  En 1.888, construye una nueva fábrica junto al rio Queiles en donde inicia la producción de hilados y tejidos, incorporando ya los primeros telares mecánicos. Con el tiempo, esta empresa terminará siendo CIPRIANO GUTIERREZ TAPIA, S.A. 

 

En 1897 Manuel Gutiérrez de Córdova se separa de su hermano Baldomero y se traslada también a Tarazona,  en donde inicia la actividad textil con la ayuda de su tío Antonio. Esta empresa terminará siendo TEXTIL TARAZONA, S.A.

Cipriano Gutierrez Tapia, S.A. en 1.981

En 1929, su hijo Cipriano Gutiérrez Tapia se independiza de la empresa familiar y pone en funcionamiento la fábrica que había pertenecido a su tío Antonio Gutiérrez Torres y que había cerrado en 1.909. Inició la actividad comprando hilo para alfombras en Cataluña, para teñirlo y acabarlo en sus instalaciones.

 

En 1931 patenta un nuevo preparado y empieza a fabricar lanas para labores. A partir de entonces se inicia un proceso de crecimiento que culminará en 1934, momento en el que la fábrica ya dispone de lavadero de lana mecánico, peinado, hilatura de cardas, hilatura de estambre, tinte, tejeduría y acabados.

Sección de telares en 1.947

 En 1940 la empresa contaba con 600 empleados y a mediados de esta década se inicia la fabricación de curtidos.

 

C.G.T. era una empresa autárquica, con todo tipo de servicios auxiliares que pudiesen ser necesarios para su funcionamiento, sin necesidad de recurrir al exterior: taller mecánico, carpintería, fontanería, albañilería, electricidad, imprenta, etc.

 

Al fallecimiento de Cipriano Gutiérrez se hacen cargo de la empresa sus hijos e inician la fabricación de acrílicos, géneros de punto, confección, mantas y complementos; y se potencian las marcas BEBE-GOYESCA-GUDECOR-GUTLAN. Son años de dificultades, en donde ya se aprecia la competencia de productos procedentes de Asia y del cambio de los hábitos del consumidor, que demanda cada vez mayores cantidades productos manufacturados.

Sección de hilatura en 1.960

En 1977 se incorpora a la sociedad José Manuel Caretti Gutiérrez, quien emprende una serie de  actuaciones  conducentes  a  mejorar la posición financiera de la sociedad y los índices de competitividad.

 

En 1992 la empresa cesa definitivamente sus actividades. Con ello se da por finalizada, además, la presencia de la familia Gutiérrez en el panorama  textil español.